Intentar reseñar el monumental desastre y caída en desgracia de los Lakers actuales es una actividad harto fácil para el común de los mortales, o debería serlo. Nadie con dos dedos de frente habría hecho un cúmulo de cagadas tal como las que han llevado a la conversión de equipo candidato al anillo a la catarsis de losers que es el equipo hoy día. Y no ver a Pau Gasol en este berenjenal es algo que me alegra, pues el que suscribe tuvo la suerte de jugar contra él en un campus, cuando era un 2'10 espigado y delgadisimo que tanto penetraba de fuera hacía dentro con una facilidad pasmosa como te la enchufaba de tres sin despeinarse, pero sin dejar de ser un autentico caballero en la pista y fuera de ella (lo cual daba mucha más rabia, todo hay que decirlo). Recordar la temporada pasada, arrastrándose por la pista merced a problemas musculares y pulmonares varios cuando debería de estar siendo primera espada en Europa o una unidad de apoyo en un equipo con aspiraciones reales de anillo es algo que me produce tremenda irritacion inguinal.
Pero no por ello vamos a excluirlo del anal-isis como uno de los componentes del drama erótico que veremos a continuación. Y como llevamos unas cuantas lineas y aún no se ha dicho ningún taco, aviso que vamos a compensarlo con creces. Empecemos pues con....
a) Mike D'Antoni, ese hombre.
Si, ya se que no esta, pero es como el Voldemort de Harry Potter: la lió tan parda que su inquietante sombra sigue ahí.
Tremendo lo de este hombre: fía todo un proyecto a la salud de un base de 41 años, exigiendole que de velocidad al equipo, tiene un quinteto titular con una media de 30 y muchisisimos tacos, y tu principal estrella va por los 36 pirulos. Ah, y tenes un 2'15 que juega de ala pivot y que es de los mejores en su posición de la liga, pese a la edad y las lesiones.
¿Solución?
Que el equipo juegue a correr y tirar, evidentemente. Todo el mundo sabe que correr y provocar situaciones de tiro constantes y aumentar el numero de posesiones lo máximo posible es lo mejor para la salud de un equipo vetusto. Yo he llegado a la conclusión que el amigo D'Antoni estaba a sueldo de Larry Bird, porque si no entiendo como un entrenador de su calibre puede hacer un sabotaje a su propio equipo de la manera que lo ha hecho nuestro entrañable bigotón.
Los resultados de su gestión ya los saben:
Para que más.
b) Putas demasiado baratas.
Señalado Kobe Bryant como la meretriz mayor del reino, y el amigo Nash chupandose todo el resto del margen salarial, uno se encuentra que ha comprado putas viejas al precio de Jeena Jameson a los 25 años. Asi pues, no te queda otra que recurrir a....bueno, a lo barato. Y por barato nos referimos ligas de desarrollo, y asi cubres el 80 % del roster.
Porque es un enorme misterio que tipos como Xavier Henry o Jordan Hill hayan tenido minutos en la NBA al menos que militen en un equipo como estos miserrimos Lakers. En este caso, la suma de un montón de mancos en defensa ha dado como resultado unos marcadores en contra de escandalo, pero que nos permite gozar de ver tipos que normalmente no veriamos ni en LEB disfrutar del sueño americano. ¡OUYEAH!
De hecho, solamente hay que mirar los supuestos pesos pesados que escoltan a Kobe: Jeremy Lin, fenómeno mediático de impecable expediente académico y dudosas cualidades baloncestisticas, que atesora unos tremebundos 10 puntos y 4 asistencias de media esta temporada como base titular, y un Carlos Boozer de vuelta de todo, promediando unos tristes 13 puntos por partido, lo que acompañado de la peor media reboteadora de su carrera (7.3) hablan a las claras de un jugador que ahora mismo no esta ni para sexto hombre de una rotación. De jugar de titular, ya ni hablamos.
De hecho, nos encontramos con que el único anotador solvente en este equipo, quizá más que el propio Kobe, es un tipo de perfil psicológico cercano al mejor Rodman. Ya saben: fiestero, amante del bebercio, la buena vida, y autor de frases tan gloriosas que mejor que os las recite el mismo:
http://www.marca.com/2014/04/19/baloncesto/nba/noticias/1397902896.html
Sí, señores. Estamos juntando a Nick Young como anotador solvente en un equipo de la NBA. Esta conjunción de frases solamente nos la permite hacer los Angeles Lakers. ¡Grácias, LA!
Pero esto es lo que hay, las otras alternativas son tan tremebundas que estos tres muchachos deben erigirse en líderes. Y uno se pregunta....
¿No había nadie más?
Nop. Porque...
c) Nadie quiere jugar con Kobe.
La cosa viene de lejos, más concretamente de cuando los Lakers juntaron un teorico equipazo con Karl Malone, Gary Payton, Shaq, y Kobe en un mismo vestuario. Ocurrió que el experimento no acabo muy bién (acusaciones de acoso sexual a la mujer de KB por parte de KM mediante.), y el equipo duró una sola temporada.
Como no hay mal que por bién no venga, después de aquello empezó la era Gasol, con anillos y festichola incluída, pero el mal estaba hecho. Y el asunto se acabó de torcer cuando Dwight Howard se largó echando pestes del paraíso purpura y el Kobecentrismo que devora a los Angeles desde hace casi dos decadas.
La reacción de la directiva de renovar a Kobe por un salario que castraba aún más el límite salarial del equipo tampoco es que fuera la más acertada, porque el mensaje era clarisimo: Kobe tiene casi cuarenta tacos, pero cobra como si fuera la reedición de kareem abdul jabbar, larry bird y wilt chamberlain.
Ergo, cualquiera que venga a este equipo debe ser MUY consciente de a quién debe rendir pleitesia.
Dicho esto, hagan fila para fichar:
Ni Anthony, ni Lebron, ni Rondo, ni siquiera un Paul Pierce o un Kevin Garnett, o un mal Kirilenko que llevarse a la boca. Ninguno se ha prestado a convertirse en los agraciados pasadores de pelotas de san Kobe en su causa divina de ser el jugador con más tiros fallados en la história de la NBA.
Y es que hay mala gente en este mundo oiga.
d)Kobe Bryant es una dominatrix.
Yo estoy seguro de que KB folla de puta madre. Y que la junta directiva de los Lakers son todos/as unas viciosas de marca mayor. Si no, no se entiende que hipotequen el futuro de una entidad como la que representan durante un lustro entero para satisfacer las ansias de eternidad y de records de un solo jugador.
Cuero, auténticos creyentes. Mucho cuero y cadenas hay en el despacho del Staples Centres. Y un italoafroamericano de 1'98 y con las piernas hechas cisco es la domina del lugar. Lo cual es algo TAN maravilloso que me faltan palabras para describirlo....
(La emoción embarga a este cronista, con lo cual interrumpimos la narración por respeto a su sensibilidad.)
En resumidas cuentas, tenemos drama para rato. Y gordo. Confieso que mi placer culpable es preferir enganchar un partido de los Lakers en Sportmania antes que ver a cualquier otra franquicia. Sueño lubricamente con un Lin en carrera, tieso como un palo y perdiendo pelotas como Maria Ozawa pierde las bragas, con Jordan Hill intentando desplazarse lateralmente en defensa, y los triples sin sentido de Young surcando las aires sin importarle ni Dios ni demonio.
Y por encima de todo ello, promediando un 37 por ciento de efectividad en el tiro, Kobe tirando una y otra y otra vez, persiguiendo ese puesto en la eternidad que ya tiene garantizado, pero que aún le obsesiona.
Dicho esto, grandes jugadores de la NBA,hagan fila para fichar: Y no olviden llevar calzones limpios. Palabra de KB, amen.
Postdata: obviamente que buena parte de la culpa del desaguisado purpura se la lleva la gerencia dorado y púpura, pero el problema de fondo para mi es y sera el estatus del jugador que más tiros ha fallado en la história de la NBA. Lo cual, por qué no decirlo, me pone de los nervios. Excelsior!