Anecdotario degenerado de un pivot culon (I)

He aquí las memorias de un jugador de baloncesto cualquiera, desde sus tiernos inicios en los que, a sus 13 años y midiendo 1'99 (con bambas, pero quien juega descalzo?) y pesando 100 kilitos, fue entrevistado junto a su padre por el coordinador de cantera de la Penya para su ingreso en la entidad. Todo parecía correcto: padre extremadamente contento (su hijo mayor ya jugaba en la entidad), coordinador satisfecho y jugador... Jugador que con los ojos muy abiertos miraba la hoja que tenía ante él. Reproducimos el tremendo dialogo (ponerle acento argentino al jugador anónimo, al que llamaremos Niko, y a su padre, al que llamaremos PN (Padre de Niko):

Niko o yo fui un pequeño superatleta-obeso-adolescente.

Niko: Perdone señor, esto que es? (Señalando el calendario de preparación física y entrenos semanales del equipo).

Coordinador: Pues tu horario y tus horas de entreno.

PN: Ya veras como te conviene, te vas a poner como un toro, che!
(Niko con ojos como platos).

N: No!

C: Como dices?

N:Que no, que me pierdo "Bola de Drac" (Dragon Ball, serie que emulsionaba a Niko por aquel entonces), y aparte volvería a casa cada día a las 22:00! Y yo esto no lo corro ni en pedo, che viejo!

PN: Niko, que mierda decís? No querés jugar con la Penya, con los mejores? No digas boludeces!

N: (Cruzándose de brazos y negando con la cabeza) Que no quiero! Que si querés jugá vos con los mejores! Que ya me canso mucho corriendo tres veces por semana y encima en los partidos...y acá pone no se que de un régimen! Eso es comer menos?! (Niko aterrorizado)

C: Pero a ver... te acostumbras enseguida! Y esto es una oportunidad que quisieran muchos chicos de tu edad que....

N: No, si yo se lo agradezco, pero papa, que no quiero! Que (hermano de Niko, llamemosle Lukas. Te quiero viejo!) vuelve de entrenar siempre a las tantas y vuelve reventado... no quiero papa!

PN: Mmm...bueno, si querés te lo pensás y mañana llamamos?

C: Eso, piensatelo bien, vale?

N: Bueno...

Niko, tal que hoy, aprestándose a la batalla.

Niko solo volvió a pisar el campo de la Penya como visitante, y creció enorme, grande y bizarro hasta sus medidas actuales: 1'99 y 139 kilos, pasando por temporadas de jugador de futbol americano y peregrinando por todas las categorías del baloncesto catalán senior, desde territorial hasta Copa Catalunya. En este acto de memoria onanistica, empezamos a desglosar sus gestas realmente interesantes para el gran público:

-Partido junior preferente A contra el Ademar, dialogo acontecido entre Niko y el pivot que lo defendía (trash talking puro!)

Jugador: eres un gordo de mierda, lo sabías.

N: Tú en cambio, me pones muy caliente.

J: Como...?

N: que sí, que me la pones dura...tu te tocas?

(Un par de jugadas despues).
N: Tío, te tocas o no?

J: Que coño dices, maricón de mierda?

N: Joder, que si te la cascas, rindes culto a Onan?

(Minutos despues, al poco de llegar al descanso y en una lucha por ganar la posición)
N: Joder, eso es...pegame, pegame! Me pones a mil, grandisimo maricón....
(Aquí se inicio monumental tangana que no reproducimos por respeto al público).

-Partido contra el Premia, época Senior.

Final del partido. Niko coge el rebote, el equipo del susodicho gana de 7. El pivot del equipo rival se acerca con ganas de bronca por un codazo anterior de la gran N, y se pone tocando nariz con nariz y pecho con pecho. Niko reacciona dándole un sensacional morreo con lengua al pivot rival, pasándole la lengua por las anginas, y dejándole caer en la mejor tradición del Hollywood clásico, ante la estupefacción de arbitro, compañeros, y el propio besado que sufrió una crisis nerviosa. La madre de Niko aplaudía con fervor el sexy gesto de su orondo hijo.

Y para finalizar esta primera entrega: el parte medico de las hazañas de nuestro protagonista en su carrera baloncestistica:

Imagen gentilmente cedida por la asociación de victimas de Niko

5 conmociones cerebrales.
4 esguinces cervicales.
2 dientes rotos.
Numero sin determinar de hematomas en el costillar enemigo.
1 lesión lumbar que retiró a un pivot ya veterano.
4 costillas rotas.
1 costilla fisurada.
3 fracturas de tabique nasal.

Y solamente una falta antideportiva en toda su carrera y ni una sola expulsión. El mundo del baloncesto, el mundo del pivot, es un mundo parecido al universo gay: la cuestión es tanto saber recibir como dar. Y como diría la mujer del protagonista, "que bruto eres".

So hot...