miércoles, 19 de enero de 2011

Una década de Euroliga en números

Salvando la primera temporada de la década (2000-01) en que hubo doble campeón FIBA/ULEB como en boxeo, este decenio se ha distinguido por ser el de la independicación de los clubes de baloncesto europeo de la FIBA como organo rector de la máxima competición mundial no norteamericana.

Bertomeu, más peligroso que una piraña en un bidé.

Siempre se ha dicho que el baloncesto suele ir organizativamente por delante de otros deportes, y de hecho ha acabado exportando vocabulario, metodología y seguramente con el tiempo también este tipo de estructuras privatizadas en que los clubs son finalmente dueños de su destino. Especialmente del destino económico.

El único debe es que parece que no se está consiguiendo atraer el interés de suficientes aficionados televidentes, y por consiguiente contratos lo suficientemente lucrativos, aunque seguramente esto es más producto de la campaña de captación internacional de la NBA, que se come su mercado y de la cada vez más abusiva presencia mediática del futbol que de la torpeza de los dirigentes de la máxima competición continental.

Dado que la Euroliga ULEB y la Suproliga FIBA coincidieron en 2001, vamos a considerar que hubo dos campeones absolutos en aquel año de cara a este pequeño banco de datos con el que queremos trabajar. Finalmente dividiremos la información en 2 bloques. Del 2001-05 y del 2006-10. Algo que como podréis observar tiene un sentido más allá de la lógica de dividir el paquete por la mitad.


Periodo Euroliga 2001-05

Una victoria para la Kinder, una para el Panathinaikos, la primera para el Barcelona y tres para el Maccabi. Los israelies fueron los grandes protagonistas "europeos" del lustro puesto que ganaron la edición de la Suproliga del 2001, participaron en la Final a Cuatro del 2002 y encadenaron victorias en 2004 y 2005.

En este grupo solo el Barcelona sumaba su primer título europeo, todos los demás ya habían ganado anteriormente. De hecho Kinder y Panathinaikos habían conseguido su primer campeonato en la década anterior. Todos los campeones, sin excepción habían ganado o participado en las ediciones del quinquenio 1996-2000.

Panathinaikos 2 participaciones y 2 victorias.
Kinder de Bolonia 2 participaciones y 1 victoria.
Maccabi 1 participación.
FC Barcelona 3 participaciones.

Es decir, estos 4 equipos copan 8 de los 20 puestos de finalisfouristas de ese periodo. La conclusión lógica es que la trayectoria es muy importante en Euroliga. En esta competición te desplazas a distintos países, y debes adaptarte por tanto al juego diverso que conlleva la mentalidad, contexto y peculiaridades de cada equipo/ciudad/región. Un equipo/institución campeón en Euroliga precisa pues de un proceso de "aprendizaje".


Analizando los quintetos campeones nos llama la atención la presencia de hasta 5 de 6 bases originarios de paises del Este de Europa, más un americano nacionalizado esloveno. Los campeones confiaron sus mandos a McDonald, Jaric, Mulaomerovic y al gran dominador del periodo: Sarunas Jasikevicius. Saras fue el base del FC Barcelona y del Maccabi e impuso su dominio con las mismas armas de las que dipuso su antecesor Sasha Djordjevic, esto es, discreto defensor, pero extraordinario pasador y tirador. Sin duda el mejor base puro Euroliga de la década. La estadística detallada de los otros finalistas ahondaría en nuestra teoría de que en este periodo se reveló importantísimo disponer de las habilidades de bases del Este, más completos en pase, bote y tiro que los mediterraneos. La lista de finalistas incluiría a Milos Vujanic, Jaka Lakovic, Alanovic o Vrbica Stefanov.


En esta carrera por delimitar los aspectos que conducen a un equipo a ser "euroligamente" dominante pienso que pocos aspectos demostraron ser más importantes que la presencia de Ginobilli (1 vez), Bodiroga (2 veces) y Anthony Parker (3 veces) en el alero. Los 6 campeones de este periodo dispusieron de uno u otro en el alero, destacando todos por su versatilidad ofensiva y por su capacidad para absorver el juego en los momentos decisivos. En este caso más que de posición o nacionalidad hablaríamos de jugadores determinantes. Ellos constituyeron esa pequeña remesa de jugadores que convierten a tu equipo en favorito al título por lo que aportan individualmente y lo que crece a su alrededor un conjunto. Tal Burnstein también acompañó a Parker en ese periodo, pero su presencia era extrictamente de complemento, un poco como de la Fuente en el 2003 con Bodiroga. En todo caso ellos o Rigaudeau ilustran el reinado de los jugadores "combo", capaces de jugar en las 3 posiciones exteriores.


La lectura menos clara queda para el juego interior. Durante el lustro 1996-00 se había consolidado una dinámica "alero alto"-"pivot grande" con parejas como Ekonomou-Vrankovic, Masiulis-Zukauskas, Rogers-Rebraca o Savic-Nesterovic, con la única excepción del Olimpiakos 1997 que vence utilizando dos "5" como Tarlac y Fassoulas, si bien Dragan era capaz de tirar consistentemente desde 4 metros. La nueva década ha tenido bajo mi opinión un par de elementos individuales muy interesantes: Rashard Griffith (1 título, 2 participaciones) y Nikola Vujcic (2 títulos) que realizaban a la perfección eso que dice Bozidar Maljkovic de que un gran equipo debe tener un creador de juego exterior y otro interior. Siendo jugadores ambos de gran tamaño (2'11) eran excelentes pasadores, consiguiendo con su juego abrir lineas de pase a sus exteriores impensables en equipos que no tuviesen a uno como ellos. La gran sorpresa de la competición en cuanto a juego interior es, sin duda, la victoria del Panathinaikos en el año 2002, que constituye la única en el periodo que nos ocupa en que un equipo no disponía de salida de un jugador de 2'10 o más centímetros. Es más, deberíamos retroceder hasta la Euroliga del Partizan en 1992 para encontrar un center titular de salida con una estatura inferior a la citada: Zoran Stevanovic (2,07). Sorprendetemente el popular PAO de Obradovic lo consiguió alineando dos aleros de gran tamaño como eran Bodiroga (2'05) y Alvertis (2'07) más un pivot americano casi pigmeo para la posición de center como Darryl Middleton (2'02). Pese a que llegaron a ir perdiendo de 15 consiguieron imponerse a un equipo muy potente y ya cuajado gracias al tiro y, todo hay que decirlo, a los buenos minutos de un jovencito Lazaros Papadopulos (2'12) que anotó 12 puntos claves desde el poste bajo. En el banquillo contrario esperaba otro que iba a llegar a ser un enorme jugador en el sentido propio y figurado: David Andersen.

(Continuará)

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