Cuando la NBA estaba en su apogeo ochentero llegaron los Detroit Pistons para enseñarnos que el todo puede ser más que la suma de las partes y que una buena defensa tiene como objetivo la hospitalización del rival.
M.J nunca tiraba solo contra los Pistons porque ellos sabían que ningún hombre solo podría detenerle. Pero es que las reglas Jordan llegaron hasta el punto de impedirle también subir el balón contra un solo par gracias a las ayudas de interiores como Salley o Rodman, que eran expertos en ayudar y recuperar de forma velocísima.
Herederos de la brutal -por lo dura- defensa de los Celtics de Bird, en esta ocasión alcanzaron una de las cumbres del baloncesto defensivo y de la brutalidad en el deporte. Para la historia queda un placaje a lo fútbol americano que a cualquier otro le hubiese enviado al hospital y finiquitado su carrera deportiva.
Gracias a Chuck (Daly) por habernos hecho disfrutar tanto.
4 comentarios:
tras las dos frustrantes eliminaciones por parte de los Pistons,Michael Jordan empezó un intensivo programa de pesas para poder hacer frente a los golpes que recibía durante la campaña y sobre todo en playoffs.La evolución física fue evidente y los resultados no se hicieron esperar,todos sabemos el resultado de las finales de principios de los 90...
Si, ellos fueron el puente con el basket superfísico actual y el pressing asfixiante. Referencia en la rotación 5+3 o las defensas de ayudas. De obligado estudio.
Yo empezé a ver baloncesto con los Bad Boys. Los arbitrajes de entonces ni se parecen a los de ahora. Ademas del físico Jordan a partir de entonces cambió su baloncesto. No tanto entrar a saco en la zona. Muchas más suspensiones, pasar más y mejor....
Yo diría más. No hay Jordan y Bulls sin los Pistons. Ellos les llevan al siguiente nivel. A lo Son Goku.
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