lunes, 24 de noviembre de 2008

I LOVE THIS BRAWL!

Leyendo el post dedicado a la mamarrachada mediática montada en torno al trash-talking de Kevin Garnett a Calderon -el chovinismo español hacia nuestros jugadores NBA ya roza lo ridículo, pero ese es otro tema- he creído necesario glosar sobre un tema asociado al denominado juego sucio en la NBA, del cual el “t.-t.” es un componente indispensable.


Codazos de leyenda

¿Les suena a alguno de los presentes el nombre de Karl Malone? Imagino que sí. Él y su socio eterno John Stockton repartieron buen baloncesto, asistencias, records de robos, puntos, rebotes y cuantiosos premios individuales.

A todo esto, a mucha gente se le olvida mencionar que el pequeño “Stock” era odiado por buena parte de la NBA por su extrema dureza al ejecutar los bloqueos, el uso de los codos y la ferocidad de sus faltas. De su eterno socio, simplemente hacer mención a John Kleine y su nariz. Así, los interesados en cirugía maxilofacial tienen una cita obligada con las hazañas del tío Karl en el rebote. ¿Mas ejemplos? Llenaríamos lineas con las hazañas de los "Bad Boys", Larry Birds y Dikembes Mutombos, pero después de todo lo escrito caeríamos en la redundancia.

Jugadores de leyenda, jugadores sucios, que tuvieron largas y provechosas carreras. Y la pregunta surge, inevitable... ¿Pero hace falta ser tan duro?

Of course, man.



Una cuestión de respeto


Para los que hemos jugado/entrenado a basket federado senior, la respuesta esta clara. Los equipos ganadores tienen, ademas de calidad, una inevitable ración de dureza sobre la pista. El pivot rival debe saber cual es su sitio en el rebote, los agarrones/pisotones y uso soterrado de manos y codos están a la orden del día, e incluso cuando el disimulo no basta una falta dura a tiempo puede ser el factor psicológico decisivo que marque el territorio para la defensa. “Hasta aquí te dejamos llegar, amigo... no más.” Y si el equipo no tiene realmente calidad entre sus filas, la solución para ganar los partidos se suele basar en defensa, defensa, y estopa. Pásense por tercera regional, amigos, y “gosaran” como nunca han gozado si son fans de la parte mas salvaje de nuestro deporte.

Y cuando uno se juega el sueldo, la cosa se endurece aun mas. Y si te juegas contratos de millones de dolares y tienes una edad, la fiesta esta servida!



Shaq attack! Pero en serio!


Recordemos los hechos de hace una semana: Stuckey, jugador joven, con futuro, posible santo y seña de los Detroit Pistons en los tiempos venideros. En el otro lado, Shaquille O'Neal, 36 años, pasado de peso y con unos números y un juego este año como no ha exhibido en las ultimas dos campañas... y con un historial de agresividad reciente sorprendente para el global de su carrera.

Stuckey encara el aro, ve a Shaquille y...

No lo considera una amenaza, y se dirige hacia canasta con la ilusión de a) salir en la jugada de la semana (en cierta manera lo consiguió), y b) pasarle la mano por la cara al pivot rival y dejar, en cierta manera, el camino expedito a sus compañeros en el asalto al aro.

¿Que debía hacer Shaq? ¿Demostrar que ya no era capaz de hacer su trabajo? ¿Que la posición de pivot de los Phoenix Suns es vulnerable? ¿Que Shaq esta acabado en definitiva?

No.

Falta antideportiva, brutal, contundente.... Shaq Attack como nunca se ha visto, y expulsión del partido para el pivot. Y el mensaje para toda la liga era claro: Shaquille ya no llegará como antes a las ayudas, pero si te atreves a faltarle el respeto, cobraras.

En los partidos siguientes, Shaq ha conseguido los siguientes números: 15/9 en uno y 17/19 en el siguiente. Si analizamos sus números siendo la tercera opción en ataque de un equipo puntero como Phoenix, sus números son de casi 16 puntos y 9 rebotes por partido.

¿Alguien cree que siendo sutil y fino estilista, con su edad y pasado de peso por muy portento físico que seas tienes esos números jugando de “center”?

El miedo es un arma en este juego, caballeros. Y el miedo engendra respeto.





Enlaces recomendados: Karl Malone is a Menace. La vida y obra de Karl fastuosamente ilustrada.

3 comentarios:

imaginauta dijo...

Joder Nico (aka Vanae) me he descerrejado de risa leyéndolo. Eso si ya tengo encargo nuevo. Wayne Simien está en LEB.

¡¡¡...!!!

Anónimo dijo...

Interesante (y violenta) entrada, sí señor. La mejor liga del mundo también tiene su lado oscuro. Un par de reflexiones:

· Aunque el juego duro y el trash-talk sean el pan nuestro de cada día, lo de Garnett con Calderón rozó lo esperpéntico. Y lo diría aunque se lo hubiera hecho a D.J. Augustin, Tyronn Lue o Steve Nash (con quien no se atrevería, por cierto) en lugar de a Calderón.

· Lo de Shaq es tremendo. Vale que en uno de los partidos ha tenido delante a esa falta personal hecha persona que es Greg Oden, pero aun así hacía mucho que no lo veía tan metido en los partidos... ¡y eso se nota en sus declaraciones!

Por cierto, enhorabuena por el blog.

imaginauta dijo...

@Pistolero

Bueno, tanto Nico como yo coincidimos en que lo de Garnett se ha sobredimensionado a nivel nacional por ser Calderón.

En cambio en lo de Shaq coincido contigo. Está motivadísimo. Sospecho que la pasada campaña le dejó mal sabor de boca y quiere enmendarse haciendo algo grande antes de ese semi-anunciado retiro para final de contrato.

Los Suns le están mimando mucho (27'5 minutos)y él está respondiendo con buenos porcentajes, puntos, rebotes y agresividad en defensa. Si mantiene este nivel en la post-temporada veo a los Suns superando la primera ronda del año pasado.

PD: Tu blog también me gusta mucho. Sobretodo por lo coñón que es.